Casa de Lázaro



29/07/2018

Llamada a contribuir con la red de sacerdotes «Casa de Lázaro»

En el Libro de la Verdad, si bien también en muchos otros mensajes fieles a la Biblia, se dice que la eucaristía va a desaparecer. El Falso Profeta espera con ello dar lugar a una nueva «misa», probablemente una «misa» ecuménica en la que ya no se producirá ninguna conversión válida. Con este abuso contra la eucaristía, también Jesús se alejará de este mundo que pierde la fe.

Somos nosotros, el Ejército Restante, los fieles que permanecemos en la verdad y que defendemos las verdaderas enseñanzas de Jesús, los que tenemos que hacer todo lo posible para que Jesús se mantenga presente en la Iglesia restante, es decir, que permanezca presente en cualquier lugar en el que queden almas que quieran permanecer en la fe verdadera. Nosotros podemos impedir que el resto de la Iglesia tenga que vivir en un desierto sin la Santa Misa, sin los sacramentos y sin la asistencia de los sacerdotes, en una palabra: sin Jesús.

El Señor desea que se forme una red de sacerdotes en Alemania, y debe hacerse ¡¡¡de inmediato!!! Dice que el tiempo no juega a nuestro favor. ¡¡Por eso tenemos que comenzar cuando antes!!

Desea que se cree una «Casa de Lázaro». ¡¡¡Así la ha llamado!!! Esta será una casa de alquiler.

Al igual que Jesús volvía una y otra vez a reunirse con sus discípulos en la Casa de Lázaro, los sacerdotes fieles podrán encontrarse en esta «Casa de Lázaro», sentirse reforzados y dirigirse después a los fieles como verdaderos apóstoles y hacer todo lo posible para llevar a los fieles a Dios, es decir, lo que es tarea de los sacerdotes. El Señor tan solo puede manifestarse en los sacramentos a través de los sacerdotes. Sin sacerdotes, no hay eucaristía. Es por ello que se debe proteger, reforzar y formar a los sacerdotes fie-les. Los miembros del Ejército Restante tan solo pue-den recibir a Jesús (en forma de santa eucaris-tía/hostia) y ser conscientes de ello cada día a través de los sacerdotes.

El Señor ha dado indicaciones precisas de con qué debe estar equipada esta casa, qué sacerdote debe encargarse de ella y quiénes deben prestar su ayuda a este sacerdote. Él mismo estará presente en esta casa y acompañará a los sacerdotes fieles que bus-quen refugio y ayuda en la «Casa de Lázaro», para que se sientan reforzados y formados y se les instruya en la verdadera fe católica, para que encuentren con-suelo y una comunidad, etc. Del mismo modo que, en su tiempo, Él pasó tiempo con los apóstoles en la casa de su amigo Lázaro, lo mismo sucederá en la «Casa de Lázaro». A través de un sacerdote elegido por Jesús, se instruirá a los demás sacerdotes (apóstoles).

Estimado Ejército Restante, sin vuestra ayuda no podrá cumplirse el deseo del Señor. Sin vuestro apoyo económico, no será posible.

Estamos viviendo el fin de un tiempo. Está empezan-do una nueva fase. Esto está cada vez más claro. No podemos seguir dudando, tenemos que ponernos manos a la obra inmediatamente. Por favor, ¡ayudad a que esta «Casa de Lázaro» pueda establecerse y mantenerse! Ayudad a que pueda formarse a sacer-dotes en esta casa para los próximos años, para que puedan recorrer un camino de bondad y de santidad. El Señor tiene un plan gigantesco. Con nuestra razón humana limitada, no podemos comprenderlo, pero to-dos debemos intentar ahora que se pueda dar forma a este proyecto. Para ello se requiere una ayuda afectuosa y generosa.

La red de sacerdotes se creará de forma indepen-diente del Libro de la Verdad. ¡¡¡Es por ello que debe informarse también a personas que no crean en el Libro de la Verdad, pero que sientan que nuestro cristianismo está siendo amenazado, que sientan que la mayor parte del clero está recorriendo un camino que ya no coincide con la Verdad y las enseñanzas de Cristo!!!

Es razonable que ayudéis a restablecer la nueva Iglesia, o mejor dicho, la Iglesia que Jesús quería desde el principio, es decir, una Iglesia tal y como la fundó Jesús, que tan solo transmite las enseñanzas de Jesús y las defiende tal y como lo hizo el primer papa, San Pedro.

La Iglesia que hoy lidera Bergoglio es como un árbol enfermo que ya no da frutos. Su jardinero, el Señor, la destruirá. El nuevo árbol, la Iglesia Restante, no podrá seguir existiendo junto al árbol viejo. Depende de vosotros que el nuevo árbol, la nueva Iglesia, florezca y dé muchos frutos.

¡Ayudad a que este árbol pueda florecer!

Por favor, prestad ayuda de inmediato a esta «Casa de Lázaro» que se está desarrollando ahora y a la red de sacerdotes, extremadamente importante, que se formará con ella - para ello, contactad con

forum@das-haus-lazarus.ch


¡Dios os lo pagará!